Ataques de ansiedad
En los casos en los que la ansiedad llega a su máxima expresión, nos podemos encontrar ante pacientes que experimentan una crisis de ansiedad. Una crisis de ansiedad, o ataque de pánico, es un incremento repentino de la excitación fisiológica que puede surgir de “la nada” o como respuesta a encontrarse en la situación fóbica, en este caso, la exposición al dentista. Los síntomas corporales son: palpitaciones, opresión en el pecho, dificultad para respirar, sensación de asfixia, mareos, debilidad, sudoración, temblores, sacudidas y hormigueo en las manos y en los pies. Las reacciones psicológicas son: sensación de irrealidad, deseo de huir, miedo a volverse loco, miedo a morir o miedo a hacer algo que escape del propio control. La persona piensa que se va a morir, que se ahoga. Por esa razón el objetivo principal es conseguir que se normalice su respiración. En consulta es apropiado seguir estas pautas: Dar conversión: hay que tranquilizar al paciente e intentar que hable...